¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio süave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
San Juan de la Cruz
4 comentarios:
Que dulce y amargo a la vez puede ser el amor.. lindo poema
Cuando leí la vida de Sor Juana me quedé así mira--> con el ojo []CUADRADO, que mujerón! Nunca me cansaré de admirarla.
Ayyy hija de Zeus ponte un suéter niña que hace frío ! jeje
Zeucita: Si así es el verdadero amor.
Mary Carmen: Claro Sor Juana es Sor Juana.. Zeucita no vive en México.. déjala que no se ponga suéter para seguir deleitándonos la pupila.
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