miércoles, septiembre 15, 2004

Tengo muchos defectos.

La vida nos coloca a todos en su lugar, y por supuesto debemos de aceptarlo. La vida es asi. Fácil en ocasiones otras veces muy complicada, pero, es verdad. En estos últimos días la vida se ha encargado de colocarme otra vez en mi lugar, lugar que no acepto por supuesto, dicho sea de paso. Lugar que la naturaleza me ha deparado pero, que yo me he propuesto no seguir sus reglas y menos permitir que alguien me juzgue por las apariencias. Es muy simple juzgar a través de lo externo, pero, la gran mayoría de las veces los sentidos nos juegan bromas, por lo que debemos de estar atentos a encontrar la verdad.
Si bien el pasaje de Marcela en el capítulo XVI del "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha" se nos presenta como una mujer hermosa, bellisima, con múltiples atributos, tantos que todos los hombres se enamoraban de ella y ella los desdeñaba. Al leer despacio dicho capítulo nos damos cuenta que es una mujer cruel y despiada, con una imagen narcisista en grado sumo e incluso con sospechas de lesbianismo. Cervantes plasma la vida real aunque la primera parte del Quijote vio la luz en 1605 el capítulo que menciono puede ser tan actual como lo fué en el siglo XVI.
En fin dejemonos de analogías y continuare con la historia donde alguien me mostró que soy un ser con múltiples defectos (ya lo sabía), pero eso si con muchas aspiraciones. La vida me ha enseñado que lo ve el "vulgo" no siempre es cierto. No cabe duda cuando uno piensa que alcanzado el cielo, alguien se encarga de invitarnos a pisar piso nuevamente.

1 comentario:

Chucho dijo...

Cierto los changos son muy feos, jejejjje, y los defectos también.
Gracias por leer mis "cuitas.